El índice de dependencia aumenta y ya casi hay un adulto en edad activa por cada niño o anciano.
El Atlas Socioeconómico de Caixanova alerta de las «graves consecuencias» del envejecimiento poblacional.
Galicia verá a medio plazo reducida considerablemente su tasa de paro, hasta rozar incluso el pleno empleo, solo con que la situación económica de la comunidad permanezca invariable. La alta incidencia del envejecimiento de la población acabará por simplificar el escenario de la búsqueda de un puesto de trabajo, hasta el punto de que encontrar uno dejará de ser un problema y, sin embargo, lo será conseguir empleados para cubrir las vacantes.
Esa es una de las consideraciones y diagnósticos más relevantes de cuantos subyacen en el Atlas Socioeconómico de Galicia 2009, presentado ayer en Vigo y que elaboran los institutos Sondaxe y Lawrence Klein bajo el patrocinio de Caixanova. Las proyecciones matemáticas realizadas con los datos recogidos en los 315 municipios de Galicia trazan una bolsa de población activa cada vez menor a causa del aumento de la edad media de la población y la escasa incidencia de la inmigración. Los autores del estudio apuntan a que el envejecimiento poblacional condicionará el desarrollo de la comunidad a medio plazo, de manera más contundente que la propia marcha de la economía. «Esa es la piedra angular de Galicia», explican los autores del estudio, que se apoyan ya en el dato que demuestra que la crisis ha elevado el paro en dos puntos en el territorio gallego, mientras que en todo el país el incremento ha sido de tres en el último año.
La radiografía del desempleo no es en todo caso uniforme en la autonomía, ya que el paro no supera el listón del 7% en localidades como Lalín, Vilalba, Oleiros o Viveiro, mientras que se dispara por encima del 12% en Tui, Tomiño, Verín, Ponteareas y O Porriño. El interior del área industrial de Vigo refleja así en mucha mayor medida los efectos de la crisis en el mercado laboral. La ciudad olívica es precisamente la más castigada por el paro, con diez de cada cien habitantes en edad activa sin trabajo, mientras que Lugo es la más propicia para el empleo, con una tasa del 7,6%.
La escasa renovación de la población -en Galicia ha crecido un 1,9% en lo que va de década, mientras que en España lo ha hecho en un 14%- además de rebajar el paro a medio plazo y complicar la aportación de cotizaciones para las pensiones, eleva considerablemente el índice de dependencia de menores y ancianos respecto a la población activa, parámetro que en España ha bajado en un punto en el último año, mientras que en la comunidad ha crecido en la misma proporción.
Ourense y Lugo son las provincias más dependientes de su población activa, mientras que por municipios, Monforte, Vilalba, O Carballiño, Xinzo, Sarria y A Estrada -todos del interior- cuentan ya con más ancianos y niños que adultos en edad laboral. As Pontes, Arteixo, Ames y O Porriño encabezan la situación contraria.
Desde luego el estudio viniendo de Caixanova supuestamente será muy serio, pero yo me muestro muy escéptico con que en algún momento se pueda llegar al extremo de ser capaces de conseguir el pleno empleo, incluso faltando mano de obra. Aun antes de que eso llegue a ocurrir, gente de otras comunidades vendrá a trabajar a Galicia.
Quién lo verá, Galicia una de las comunidades autonomas que mas emigrantes a generado a lo largo de la historia, convertida en un destino de inmigrantes de otras comunidades.
